1 abr 2007

nunca guardes un poema anudándolo a tu garganta

sentados en una escalera
pronto nos echarían de todas partes
mientras tanto nos besábamos
los dos temblábamos
él de miedo
y yo de frío
o no.

lo que es seguro es que:
se desviste
desde afuera hacia adentro
todavía sentados en la escalera
primero se saca el buzo
y me obliga a ponérmelo
después se saca su remera
y me obliga a ponérmela

3º su pantalón
4º su ropa interior
5º sus zapatillas
por último sus medias

quedo vestida como él
pero al revés
yo soy él
al revés

él queda vestido como nadie
desnudo
después nos echarían de esa escalera
y de tantas otras

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