10 jun 2006

diálogo de cinta de moebius (o cinta de moebius de diálogo, elija usted)

-No, yo no hablo de tu cuello de gatito negro. Tampoco hablo de otro título de obra ya escrita (¿existirá algo mío que no sea un cuento ajeno?).
Pero si hablo de algo, es de tus ojitos de escuchar, ojitos que sobretodo sostienen una mirada insostenible (por próxima o tierna o genial). (O por estúpida, y yo no lo sé).
Y hablo de tus manos de besar, de tus manos-ágatas que me son ajenas y frías y hermosas, de ónices para escribir, tomar el té o acariciar diligentemente. (O no, y yo no lo sé).
Y hablo de tu voz, hueco que no alberga recuerdos, que no es particularmente bella ni tosca, voz que sabe decir las más diversas cosas, pero que en general dice lo mismo:
-¿y el gatito negro?

(imagínese en este momento un gatito negro o gris o blanco o naranja que maúlla bajo el sol de una ventana en otoño. digo, es una imagen muy tierna, no?)

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal