12 nov 2007

8/11

Los impulsos vitales y los impulsos destructivos se alternan en mí con una velocidad deslumbrante, desalentadora. Lloro bestialmente, me tomo una taza de té y algo de chocolate, vuelvo a pensar en mis planes a futuro. Mis ojos estan hinchados y rojos, ya había llegado al momento de mi rutina mental en el que prendo el horno y cocino mis tristezas junto a muffins de chocolate. Me deshago, y la masa de mi corazón se quema.
Tiempos mejores. Cuando me siento cansada, pido prestados tus zapatos - un cambio de vida. Juro que soy inocente.

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